Nuestra Historia

Cuando el conocimiento regresa a su tierra, florece el futuro.

En el corazón de Antilla, un distrito enclavado entre montañas y tradiciones en la región de Apurímac, nació una inquietud compartida: ¿qué pasaría si los profesionales que alguna vez partieron para formarse, regresaran con sus conocimientos para transformar su tierra? Esta pregunta, lejos de ser retórica, fue la semilla que dio origen al Centro de Asesoría de Profesionales de Antilla – CEPROA. Corría el año 2023 cuando un grupo de jóvenes y adultos profesionales, unidos por la memoria de su infancia, sus familias y el deseo de retribuir a su comunidad, decidió fundar una organización sin fines de lucro orientada a brindar apoyo técnico, educativo y humano a su pueblo.

"En memoria de los hermanos Miguel Hermógenes Concha, líderes de Antilla, así mismo en gratitud a Leocadio, Dimas, Miguel Rolando, Visitación nace CEPROA"

CEPROA no surgió como una entidad más en el papel, sino como una respuesta concreta a las brechas visibles en educación, asesoría legal, gestión municipal, oportunidades productivas y liderazgo juvenil. Muchos de los fundadores habían experimentado en carne propia las dificultades de crecer en un entorno con limitado acceso a servicios especializados y acompañamiento profesional. Por ello, impulsaron la idea de una institución que combine el conocimiento técnico con la sensibilidad comunitaria, construida desde abajo y con enfoque territorial.

Desde sus inicios, CEPROA ha trabajado en diversas líneas: la formación de jóvenes en herramientas digitales y orientación vocacional; la capacitación a organizaciones sociales en liderazgo y formulación de proyectos; el acompañamiento legal y contable a pequeños negocios; y la promoción de la identidad cultural como pilar del desarrollo sostenible. El compromiso con la transparencia, la ética profesional y la inclusión han sido principios inquebrantables en cada acción emprendida.

Hoy, CEPROA continúa consolidándose como una organización que conecta generaciones, saberes y voluntades. Su historia es un testimonio de que el desarrollo verdadero no se impone, sino que se construye desde la raíz, con quienes conocen su tierra, aman su cultura y creen firmemente en el poder transformador de la educación y la cooperación. En Antilla y más allá, CEPROA es sinónimo de esperanza activa y profesionalismo con propósito.